29 de marzo de 2024

PEDRO SABORIDO JUNTO A MIGUEL REP ¿QUE ES PARA VOS, PERÓN?

«No pienso en el peronismo como lo “bárbaro”, al contrario.» Perón era ese que nunca volvía, estaba siempre ahí por venir.Era lo más parecido a Cristo que teníamos a mano en Gerli, porque ya de Cristo no estaba muy claro si iba a venir o no. Por Miguel Rep MUNDO REP 05/02/2023 REP:-Che Pedro, ¿Qué…

«No pienso en el peronismo como lo “bárbaro”, al contrario.»

Perón era ese que nunca volvía, estaba siempre ahí por venir.Era lo más parecido a Cristo que teníamos a mano en Gerli, porque ya de Cristo no estaba muy claro si iba a venir o no.

Por Miguel Rep

MUNDO REP

05/02/2023

REP:-Che Pedro, ¿Qué es para vos Perón?

PEDRO SABORIDO:-Para mi Perón era un tipo que en un programa cuando yo era chico que se llamaba La Tuerca, había un sketch que hacía Juan Carlos Mesa, donde Tincho Zabala siempre trataba de traer algo de afuera.

A veces era una heladera, un astronauta, una caja donde se supone que había un árbol de navidad, era como que nunca quería mostrarlo.

Entonces Pepe Diaz Lastra decía “a ver, pero por favor, tengo que ver lo que hay adentro” y abría la puerta y no.

Nunca decía Peron, pero todos sabíamos que era Perón.

Y entonces Tincho Zabala decía “25 millones de argentinos, ¿uno más que le hace?” y yo siempre estaba fascinado por eso.

Como todos sabíamos que era Peron, pero nadie lo decía.

REP:-¿Eran tiempos de Perón proscripto?

PS:-Si, estoy hablando de fines de los sesenta.

De un sketch que era cuando todavía no se podía.

Perón era ese que nunca volvía, estaba siempre ahí por venir.

REP:-Ese misterio algo te despertó.

PS:-Y claro, la fascinación.

Era lo más parecido a Cristo que teníamos a mano en Gerli, porque ya de Cristo no estaba muy claro si iba a venir o no.

Era como esperar al mesías de los judíos, pero este estaba ahí: hablaba, mandaba películas.

Estaba por venir.

REP:-¿Cómo era Perón en tu casa de infancia?

En tus padres y eso.

PS:-Vengo de una familia en donde había un tío muy peronista, el Tío Roque.

No tenía ni sexo, antes de sexo era peronista en la libreta.

Y mi viejo era peronista, pero había sido socialista con mi abuelo.

Entonces también vengo de un peronismo de bajo octanaje, era digamos “no hace falta andar gritando tanto, ni tocando el bombo, ni ponerse en cuero”.

Mi viejo era como si agarraras un peronista y le pusieras un cacho de Binner.

REP:-¿Y vos cuando hay gobiernos de otro palo sós más peronista?

PS:-Si claro, te hace.

No sé cuán peronista soy yo, prefiero decir que soy como un cristiano, hippie, comunista que se siente bien entre peronistas.

Un poco para andar evitando a los sommelier de peronistas.

No sé si me siento tan.

Pero si, te hace más peronista.

Siempre hay como un reflejo, el peronismo y el antiperonismo son un espejo constante.

Eso lo expresa muy bien Discépolo: el peronismo está hecho por los antiperonistas.

REP:-Siguiendo esa máxima de Juan Domingo, ¿Todos somos peronistas?

PS:-Si, creo que sí porque siempre estamos girando siempre frente al mismo problema
que es el único que lo vio claro.

Por ahí después cada uno dirá si lo asumió mejor otro peronista como Néstor, Cristina, Alberto, Menem o los otros presidentes.

Pero hay un tema troncal que no se termina de resolver que es la felicidad de la Argentina y que Perón fue el que la asomó.

Pero obviamente cuando hizo feliz a una gran parte de la Argentina, hizo infeliz a la otra.

Y la llenó de miedo, odio y terminó en un bombardeo.

Algo que provoca un bombardeo en tu propio país es algo que ha llegado lejos.

El peronismo cuando se pone intenso, en modo turbo, molesta.

Termina la gente en cana, muerta o una plaza bombardeada.

No quiero decir que los otros peronismos no lo sean, pero en ese momento marcó algo porque nunca se hizo tanto para que algo termine, y nunca algo duró tanto.

REP:-¿Y si somos todos peronistas porque a veces pierde el peronismo?

PS:-Me parece que porque en un momento también “implota”, se hace como una
especie de masa crítica que en determinado momento se encierra tanto en sí mismo
que se pone como “purista”.

No diría “purista”, pero pierde su actitud frentista.

Cuando el peronismo es frentista gana, cuando abre gana.

Hasta a Perón, que una vez lo fue a ver Abelardo Ramos y medio que abajo no le daban bola, y Perón dice “¿Cuantos puntos tiene?”, le responden “un punto y medio tiene”, y Perón dice “¡que pase!”.

Entendés, es el arte de sumar.

Perón siempre decía que la política era sumar.

REP:-¿Tenés alguna frase preferida de Perón?

PS:-No es una frase conocida, es algo que le cuenta a Esteban Peicovich en un libro
que tuvo muchos títulos: Peron en camiseta, El último Perón.

Peicovich era un tipo independiente, que reconocía muchas cosas de Perón, pero no se consideraba peronista.

Y lo va a ver a Perón a Madrid en los sesentas, y entonces le hace una pregunta: “¿Cómo hizo para que lo siguiera tanta gente?”.

Y Perón le dijo “yo vi para donde iban, me puse adelante, en un momento doblé y ahí sí me siguieron”.

Eso me gusta, el vio para donde iba la cosa.

Entender porque es respetar lo que pasa, respetar a la gente, saber que quiere la gente e interpretarla.

Me parece que si hay algo que hacía Perón era interpretar a la gente.

REP:-¿Y cómo te imaginás la Argentina si no hubiera existido Perón?

¿Te la imaginás?

PS:-Me imagino que hubiera tenido ese destino que todos sueñan, que es el destino de
otros países latinoamericanos.

Que todos los que quieren terminar con el peronismo sueñan, que es el problema.

Estamos como en una situación donde para unos el problema es el peronismo, y para los otros es precisamente que el peronismo no se termina de desarrollar.

Casi que el peronismo es como un país aparte que cada tanto está en la Argentina y luego hay que sacarlo.

Parece que la normalidad de la Argentina es cuando no está el peronismo, y el peronismo termina siempre siendo una anomalía.

Y esa anomalía es la que la destaca en Latinoamérica.

REP:-¿El peronismo es sinónimo de conurbano?

PS:-Para mi no.

Esa es como una segunda lectura de una especie de mirada unitaria, como Buenos Aires que a veces se siente la Argentina y el conurbano se siente como el Manaos de la Capital.

Como diciendo “el peronismo es el de acá”, entonces el peronista del conurbano se siente el más peronista de todos, y si es de La Matanza ni te cuento, ya es una especie de peronista al cubo.

REP:–Interesante eso de que el conurbano forma parte del unitarismo.

PS:-Si, porque está ahí.

Es un derivado de la Capital Federal lleno de gente de todo el mundo y de toda la Argentina.

Porque también quedan mirándose, como también son confundidos con porteños. Si me tengo que meter a zapatear un poco en cierta cuestión psicoanalítica/psicológica es el yo del conurbano.

Porque el peronismo es capaz de administrar el choque de civilización y barbarie.

El peronismo es civilización y barbarie.

Es tan civilización como también contención de la barbarie y las entremezcla.

No pienso en el peronismo como lo “bárbaro”, al contrario.

Pienso en Perón como un mestizo, como el encuentro.

Federal, pero hay una cosa ahí donde se encuentra finalmente que el peronismo administra que es lo que debe ser y lo que es.

Esa Argentina que quiere ser Europa todo el tiempo, y todo un territorio que la niega o que le dice “no es tan así, esto no es Bélgica, se va a mezclar un poco, pensalo”.

Y el peronismo navega ahí, en esos dos lugares y lo administra.

REP:-¿Por qué decís que el peronismo es una vidriera?

PS:-No, yo no digo que sea una vidriera.

Siempre digo que opera a cielo abierto, no es discreto, tiene la indiscreción de lo plebeyo.

O sea, hay bardo en el peronismo y se escucha y se ve desde todos lados.

Es a cielo abierto, como un conventillo de vidrio.

Se escucha, se ve y como se ve.

Todo el tiempo.

Adelante de todo el resto del país que queda mirando y dice “otra vez, ahí se están peleando”.

Y cuando ven que el peronismo se está peleando ven que hay oportunidad, pero a su vez es “Che, tampoco se vayan al carajo porque después del peronismo no hay nada”.

La pochoneta, los dichos gauchescos del líder, los chistes y sketches sobre el movimiento y sus internas dejan la impresión que el peronismo da para hacer humor siempre.

REP:-¿Hay humor siempre sobre el peronismo?

PS:-Sí, pero porque el peronismo en sí, el tipo se ve con humor.

La mina y el tipo peronista, ya Perón era un tipo con mucho humor, no se Evita tanto no creo que haya muchos rasgos de humor en Evita, pero en Perón sí y en los peronistas también.

A mi tío Roque le escuchaba los chistes más gorilas y sobre el peronismo, los más tremendos.

El peronista es capaz de hacer chistes y humor con sí mismo.

Los comunistas recién ahora aparecen algunos, pero nunca vi humor comunista.

En cambio, siempre muchas veces escuchaba a Jose Pablo Feinmann los tremendos
chistes sobre el peronismo en la época de Montoneros, la tendencia, Isabel, las
elecciones de Perón sobre esos grupos, si los cagaba o si no y había chistes,
enseguida había chistes.

Chistes de radicales no hay.

A ver si estás de acuerdo, es como que el peronismo siempre se aggiorna y el humor necesita de ese aggiornamento.

Si, porque se tiene que disculpar a sí mismo.

No está sosteniendo algo, se da cuenta que se ha mandado una macana y entonces la toma con humor.

Hay algo del peronismo ahí que es una mirada irónica sobre sí mismo y eso ayuda también a cambiar, a quitarle gravedad a las cosas y también a olvidar y aceptar la historia.

Viste que el humor tiene mucha actualidad y después envejece porque se asienta en las costumbres de una época, o en el pensamiento de una época.

Pensamiento más o menos victoriano, timidón, después se libera y esa liberación y a su vez es liberada por otra liberación superadora.

Entonces el humor, conforme a eso, se va actualizando o se va aggiornando.

REP:-El peronismo parece como que siempre se aggiorna a los nuevos tiempos, no es como el radicalismo o el conservadurismo, y por eso se puede hacer nuevo humor.

PS:-Claro, porque aparte aparecen personajes que son carismáticos.

Vos fijate que por ahí hasta el mismo Duhalde en algún lugar tenía un sentido del humor, por ahí el más parco de todos.

Pero después los presidentes Néstor, Cristina, Perón y Menem fueron muy carismáticos.

Sabiendo también que el humor también sirve para andar esquivando chicanas y suavizando calamidades del pasado.

REP:-¿Te hubiese gustado, desde tu posición hippie/comunista, que la izquierda llevara a la práctica las conquistas sociales que logró el peronismo?

PS:-No las llevo, no lo hizo.

Pero si, que se yo, no se.

Por ahí sí.

Pero el resultado es lo fatal del peronismo.

El concepto realidad efectiva es maravilloso.

Es esto, es así.

Dirán todo lo que quieran, pero al final los derechos se los dió el peronismo.

En el libro un poco cuento esta cosa de lo que corresponde, lo que se propone y
finalmente quien lo hace.

Hago una comparación en donde los socialistas y todos los progresismos proponen cosas, como si fuera la educación sexual, y viene el peronismo que es la parte en donde se coje.

Todo bien, estos derechos están bárbaros, pero finalmente fue Evita la que le dió el voto a las mujeres.

Y ahí hay algo de contundencia, donde la realidad efectiva se termina imponiendo, como lo que termina la discusión.

REP:-El peronismo tiene teoría y praxis.

PS:-Si, pero sobre todo creo que la teoría podrá abarcar mucha gente, pero la praxis
más aún.

Porque la gente no se hizo peronista porque leyó “Conducción Política” o algún libro de Perón, eso será para los dirigentes o militantes.

La gente se hacía peronista porque vivía mejor.

Pero hacía falta una teoría.

Si, supongo que para conducir todo eso.

Pero el tipo se hacía peronista porque conocía Mar del Plata y está bárbaro eso.

No una elección ideológica, si querés, vivo mejor y creo que hay que empezar a saber que hay una gran parte de las cosas que se mueven por eso.

Que queremos atemperarlo con la dignidad, “al final vale más la dignidad del pensamiento” y otro dice “yo soy más feliz con el peronismo”.

¿Qué hago? ¿Antepongo mi dignidad si soy más feliz?

REP:-¿El peronismo es más emoción o razón?

PS:-Para mí es recontra razón, emoción viene después.

La emoción puede ser Evita, pero Perón era recontra racional y lo tenía todo bien planeado.

No era un tipo que salía en cuero a bartolearla.

Eso lo trae la gente, el pueblo, el entusiasmo, el motor.

Es más, la pasión es como un combustible, pero si vos no tenés algo que conduce esa pasión termina siendo un pogo político generalizado.

En cambio, lo de Perón estaba muy bien planteado, tenía un plan muy claro y lo fue llevando a cabo.

REP:-¿Por qué acá ocurrió el peronismo?

PS:-El peronismo tiene largas temporadas de éxitos, 10, 12 años, 10 años de nuevo.

¿Pero por qué otros países no lo tienen?

Más que nada los latinoamericanos.

Yo quisiera salir un poco de una mirada narcisista y suponer que quizás hubo o hay
movimientos laboristas y quizás nosotros pensamos eso solo por una cuestión de
ignorancia o narcisismo.

Pero no sé, no tengo tanta historia de Latinoamérica o Europa como para decir “Che mira, hay cosas parecidas, no es exclusivo de acá”.

A veces el argentino y la argentina se creen como exclusiva de lo mejor y lo peor, una
cosa narcisa.

“Estas cosas solamente pasan acá”, una persona que fue dos veces a Uruguay.

Pero tiene que ver con que muchas veces cuando viajan al exterior le piden a la gente que le expliquen el peronismo.

Pero porque dura y porque la contradicción es que se supone que debería caer un tipo con aspecto de milico, acusado de fascista y de traer nazis, no podría haber hecho cosas a favor de la gente, durar tanto tiempo, ser democrático, seguir permaneciendo y tener izquierda y derecha adentro.

Eso es todo lo que llama la atención.

REP:-Más allá de “La Tuerca”, ¿Cuál fue tu primer contacto donde vos dijiste esto es peronismo?

PS:-En un asado, en el 73 cuando se ganó hubo un asado de dos o tres cuadras en
Gerli.

Eso también me impactó, pero no por el tema del asado y la cuestión del choripán peronista, sino que me impactó la alegría.

Había una alegría que iba más allá del cumpleaños de uno o de que alguien había ganado el prode.

Una alegría general.

Fue cuando ganó Cámpora.

REP:-¿Y siempre fue sinónimo de alegría para vos el peronismo?

Con el tiempo aprendí que no.

Que también por ser peronista podías terminar muerto, torturado, en cana.

Así que no era tanta alegría siempre.

Si es un generador de alegría, va buscando eso.

Y es capaz de hacer la ceremonia del 24 de marzo y volverlo una fiesta alegre porque hay algo ahí de querer juntarse, de festejar.

A pesar de que hay quilombos, piñas, tiros, gente muerta, despelote en la historia, pero el peronismo es básicamente para mí un generador de alegría.

Siempre me llamó la atención cuando volvió Peron, nosotros en Gerli tenemos la fantasía de que todos los aviones que iban a Ezeiza pasaban por arriba de Gerli porque cada 2×3 pasaba alguno, y entonces había un tipo que a las 11 de la mañana enfrente de la plaza salió con un Winco y ponía la Marcha una y otra vez y el tipo sonreía.

Así que jugamos a la pelota, boludeamos, a la escondida y todo el tiempo estaba La Marcha de fondo, pero como horas.

Terminaba y la volvía a poner.

REP:-¿Alguna vez te hizo reír el humor antiperonista?

Un chiste de Borges.

Parece que un monto va y lo ve a Borges que está por cruzar, que iba al banco, por ahí por Maipú donde vivía él.

Entonces se ofrece a cruzarlo muy amablemente, en la mitad le hace un chiste y le dice “maestro, mire que yo soy peronista”, como diciendo “te estoy cruzando la calle y te puedo dejar en la mitad”.

Y Borges le dice “quédese tranquilo, yo también soy ciego”.

Buenísimo, un hijo de puta, un muy buen chiste.

Pero el tipo que lo cruzó no se enojó, se lo llevó y lo contó por todos lados, eso es el humor peronista.

Para contestarle a Borges, otra frase preferida tuya de Perón.

Es que me parece a mí que Perón es una especie de viejo vizcacha, que siempre
está diciendo frases medias “ciniconas”.

“El órgano más importante del cuerpo humano para el hombre es el bolsillo”, ese tipo de frases.

“En la política hay que ir con buenos y malos porque si vamos nada más con los buenos somos muy poquitos”, está todo el tiempo aceptando al ser humano.

Es un gran sabio y entendedor del ser humano, lo acepta.

Le decían “pero Perón, usted tiene izquierda y derecha”, y respondía “al caballo se lo maneja con dos riendas”.

Siempre una frase.

“Pero usted le dice a cada uno lo que quiere escuchar”, y decía “por supuesto,
se van todos contentos, yo soy el padre eterno ahí que los cuida a todos”.

Y eso es conducir.

Y aparte todo el tiempo estaba contando los trucos, no era que el tipo se hacía el pelotudo.

No encanutaba.

Zafaba y vos te ibas contento, te guiñaba el ojo y te tiraba un yeite.

REP:-¿Era muy soberbio Perón?

PS:-Y, tenés que ser soberbio para ser Perón.

Para mí la política es eso, tenés que tener la soberbia.

Dicen “el presidente está medio loco”, una persona normal no es presidente.

Y no podés ser normal y ser Perón a la vez, porque si sos normal sos una norma y esto excede.

Creo que es la administración de la soberbia y la humildad.

La humildad para saber que en cualquier momento te la ponen y que tenés que sumar, y la soberbia para poder creer que vos estás adelante de eso.

Administrás generosidad para sumar y en el momento en que están todos sos lo
suficientemente soberbio para decir “bueno, pero soy yo el líder, no otro”.

REP:-Un niño que nace en un hogar peronista, ¿es difícil que se convierta en antiperonista?

PS:-No, puede serlo.

REP:-¿Y a la inversa?

También, yo conozco.

En cada charla que doy pregunto quien tiene mamá o papá gorila y también hogares mixtos con mamá gorila y papa peronista.

Me parece que toda esta cosa de verlo como una imposibilidad, esas tensiones que manejamos y elegimos a veces me parece que sirven.

Si vos te peleas con un antiperonista es porque ya tenías ganas de pelearte, sino le aplicas un poco de piedad.

REP:-¿Cuál es el periodo del peronismo que te hubiera gustado vivir intensamente, con plenitud?

La razón indicaría que el primero, que todo ¡Wow!

Evita todo eso.

Ahora, yo leo una y otra vez sobre la parte del peronismo que coincidió con mi infancia, lo tengo muy pegado a eso.

La resistencia y Perón en España.

Lo siento como una atracción muy fuerte con esa época, hasta que vuelve Perón.

REP:-Te atrae del peronismo que esté proscripto.

PS:-No diría eso, sino la emoción que me provocaba esa fantasía que estaba ahí dando
vueltas y nunca llegaba.

De hecho, con Diego Capusotto hacemos Bombita Rodríguez y nos damos cuenta de que es toda la alegría de lo que está por suceder, que está por volver Perón, se estaba acariciando el sueño.

Es como la víspera del deseo consumado.

Vos fijate que nosotros con Bombita no nos metemos de lo que pasa después de que muere Perón, ni siquiera en el gobierno de Cámpora, es todo lo que está por suceder.

El momento del deseo que es el más fuerte y más perfecto que lo deseado, que la obtención de lo deseado.

Es tan interesante el peronismo que va con una fórmula que es “Fernandez-
Fernandez”.

Es como “Perón-Perón”.

No sé si hay otro movimiento político que fue con “Perón-Perón”, “Fernández-Fernández”.

Le retruca.

MR/

 



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