28 de marzo de 2024

LA DESDOLARIZACIÓN CON BRASIL

El «avance rápido» buscado por ambas administraciones responde no sólo a urgencias económicas, sino también a posiciones geopolíticas. Alberto Fernández y Sergio Massa viajaron a Brasil en búsqueda de cerrar un acuerdo que podría aliviar la escasez de reservas: los dos países buscan sustituir los dólares en el comercio bilateral. El Ágora Digital Redacción 2 de mayo de 2023 Sergio Massa…

El «avance rápido» buscado por ambas administraciones responde no sólo a urgencias económicas, sino también a posiciones geopolíticas.

Alberto Fernández y Sergio Massa viajaron a Brasil en búsqueda de cerrar un acuerdo que podría aliviar la escasez de reservas: los dos países buscan sustituir los dólares en el comercio bilateral.

El Ágora Digital

Redacción

2 de mayo de 2023

Sergio Massa negocia a contrarreloj «desdolarizar» el comercio bilateral con Brasil

Alberto Fernández y Sergio Massa viajaron a Brasil en búsqueda de cerrar un acuerdo que podría aliviar la escasez de reservas: los dos países buscan sustituir los dólares en el comercio bilateral.

El secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda brasilero, Gabriel Galípolo, explicó que el acuerdo consistiría en una línea de crédito especial para empresas brasileñas que exportan a la Argentina, lo que le permitiría a las firmas importadoras de nuestro país pagar en pesos y que aquellas conviertan luego ese dinero en reales.

Massa se pasó este lunes 1 de mayo en conversaciones telefónicas y zoom con la primera línea del gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.

Asistido por su jefe de Gabinete, Leonardo Madcur, y Lisandro Cleri, el vicepresidente del Banco Central (BCRA), avanzaron en el análisis de las cuatro opciones que tenían sobre la mesa con el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad y el vicepresidente carioca Geraldo Alckmin, de peso determinante en la relación con el poder económico de Brasil y Galipolo, hombre de Haddad en la negociación.

El ministro de Economía Sergio Massa y su par brasilero, Fernando Haddad.

La presencia de Alckmin en las conversaciones no es menor.

Este es un exgobernador de San Pablo y un hombre fuertemente ligado al poderoso empresariado industrial de ese estado.

Massa viajará este martes junto a Madcur y Cleri, tendrá reuniones bilaterales con varios dirigentes y con empresarios, pero en lo concreto admiten en el Gobierno que la negociación principal es con Galipolo.

El secretario ejecutivo de Hacienda de Brasil describe el acuerdo como «un crédito de exportaciones» a empresas brasileras que exportan a Argentina.

El dirigente aseguró que son unas 210 empresas, en su mayoría industriales.

En una entrevista con el medio O’Globo, el hombre de máxima confianza de Lula da Silva aseguró que las firmas brasileras

«van a vender en pesos en Argentina.

 Cuando tengan que tomar el financiamiento acá (en Brasil), se va a plantear el problema de convertibilidad.

¿El volumen (que cobren) en pesos, al ser convertido en reales, va a ser suficiente para cubrir la deuda?», se preguntó.

Los modos de resolver esa incógnita forman parte de las negociaciones «a contrarreloj» que llevan acabo Massa y su equipo.

La idea de ambos países que esas cuatro opciones que están sobre la mesa «avancen rápido y con un esquema contundente de respaldo a la economía argentina«.

El «avance rápido» buscado por ambas administraciones responde no sólo a urgencias económicas, sino también a posiciones geopolíticas.

La geopolítica tras el acuerdo

Desde el punto de vista argentino, la posible desdolarización del comercio bilateral con Brasil podría brindarle un mayor alivio a las reservas internacionales del Banco Central (BCRA), tarea impostergable para el gobierno del Frente de Todos que busca contener la crisis cambiaria desatada a fin de abril.

Y con ese objetivo sobre la mesa, el acuerdo forma parte del «Plan B» de Massa si el Fondo Monetario Internacional (FMI) no acelera el desembolso de fondos por 10 mil millones de dólares.

Dentro de ese plan de contingencia también se suma la posibilidad de ampliar el swap de monedas con China, que ya aceptó reemplazar en mayo 1.070 millones de dólares que se iban a pagar en divisa estadounidense por yuanes, ya que son importaciones del gigante asiático.

En concreto, se trata de profundizar la medida anunciada, esto es el uso efectivo de los yuanes que aporta China, casi duplicando el actual swap de 5 mil millones de dólares, llevándolo a 9 mil millones.

En perspectiva geopolítica, el mensaje a EE.UU. es que si no ayuda a la región, los chinos lo harán.

Desde la perspectiva brasilera, una primera mirada tiene que ver con el aprecio personal que Lula da Silva tiene para con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y en lo político es la expresión de deseo del líder petista de ver al Frente de Todos con chances electorales para reelegir en las elecciones de este año.

Pero además, la medida beneficia claramente a la economía y la diplomacia brasilera.

En el primer aspecto, es objetivamente un respaldo a la actividad económica brasileña, toda vez que, según el mencionado Galípolo, la falta de este tipo de financiamiento a empresas cariocas ha desplazado operaciones por unos 6 mil millones de dólares en favor de compañías chinas.

Y este punto se relaciona directamente con la pérdida de influencia regional que sufrió la mayor democracia latinoamericana durante los paupérrimos gobiernos de Michel Temer y Jair Bolsonaro.

Temer y Bolsonaro dejaron de financiar sus exportaciones y mecanismos de compensación con Argentina, lo cual permitió el avance de China como principal vendedor de los argentinos.



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