AXEL Y VERONICA GOBIERNAN INCLUYENDO E INTEGRANDO

MP: “Hay que abrir más los oídos que la boca. No hay nada más enriquecedor que sentarte a escuchar y compartir”

MP: Creemos que es un buen momento para explicitar la voluntad de millones de bonaerenses para que la propuesta electoral del FdT esté representada en esa fórmula que componen Axel y Verónica.

Por Mariano Pinedo 

Instituto Independencia

26 Febrero, 2023

By Julieta Palacios

“Hay que abrir más los oídos que la boca.  No hay nada más enriquecedor que sentarte a escuchar y compartir” Por Mariano Pinedo

Mariano Pinedo es integrante del Instituto Independencia, dirigente peronista del interior de la provincia de Buenos Aires, más específicamente de San Antonio de Areco, bellísima ciudad bonaerense que por su rica historia y por su valioso patrimonio físico y cultural, fue declarada por el Congreso Nacional como Capital Nacional de la Tradición.

Nos interesó conversar con él sobre la realidad política nacional, provincial y, por supuesto, de lo local.

Aquí compartimos una parte de esa linda charla, distendida y profunda, mate en mano.

Periodista: Mariano, más allá de las dificultades que se advierten en el Frente de Todos para unificar posiciones de cara al proceso electoral, en las últimas semanas se advirtió que en la provincia de Buenos Aires se consolida la idea de reelegir la fórmula Axel Kicillof y Verónica Magario para gobernador y vice.

¿Cómo lo estás viendo a ese proceso?

Mariano Pinedo: Desde el Instituto Independencia nos definimos esencialmente como federales y peronistas.

De hecho tenemos valiosos integrantes de muchas provincias argentinas y, por supuesto, muchos y muchas orgullosamente bonaerenses.

Creemos profundamente en la importancia de la construcción del federalismo en la realización de la identidad cultural y política de la Argentina.

El federalismo no es tan solo una cuestión de distribución de recursos (aunque también ese sea un debate central), sino que tiene que ver con incorporar en el desarrollo de un proyecto nacional, por supuesto con fuerte impronta latinoamericanista, las realidades particulares de cada una de nuestras comunidades de la Argentina profunda.

Nos negamos a participar de la lógica según la cual la única política a la que hay que atender es la que se da en la ciudad de Buenos Aires y lo que ahora se llama el AMBA, solo por el aporte de su padrón electoral.

Hay otras realidades, otra manera de relacionarse, de producir, de vivir cotidianamente.

Otras idiosincrasias.

Todas son igual de importantes. Ni más que nadie, ni menos que ninguno, como decía Perón.

Y para eso consideramos muy importante la re valorización de la identidad bonaerense, con el riquísimo aporte de una provincia que forma parte esencial de nuestra historia nacional, de nuestro presente y sobre todo con la enorme potencialidad de cara al futuro.

Durante muchos años se desdibujó la enorme potencia cultural, económica, productiva, artística y científico tecnológica de la provincia de Buenos Aires.

En el escenario político cuesta encontrar quien represente integralmente los intereses de toda la provincia, más allá de las referencias territoriales de los intendentes respecto de cada uno de los distritos, por separado.

Pero vemos que el gobierno de Axel y Verónica, cada uno en su rol, con su impronta, experiencia y representatividad política, busca profundizar la construcción de un proyecto político de clara identidad bonaerense.

Un proyecto que integra todas las miradas, perspectivas, sectores, territorios y regiones, las distintas producciones y manifestaciones del orden social y cultural.

Hay una gran apertura y un método político distinto, que pasa por abrir mucho más el oído que la boca y una disposición, un formato político que permite que todos los sectores de la vida real (no solo de la política profesional) puedan expresarse y ser representados.

Eso nos entusiasma y nos dispone a querer ser protagonistas de ese proceso.

Sí, creemos que es un buen momento para explicitar la voluntad de millones de bonaerenses para que la propuesta electoral del FdT esté representada en esa fórmula que componen Axel y Verónica.

P: En el orden nacional ¿estás observando algo parecido?

MP: Creo que al FDT en el orden nacional tiene que darse una discusión mucho más seria, no solo de cómo ganar una elección y como distribuir los cargos entre los distintos sectores, sino respecto del rumbo de la Argentina.

El formato político que terminó primando es cerrado al debate, cerrado a la participación militante y, lo que es peor, cerrado a la presencia del pueblo organizado.

No creo que alcance con reuniones cerradas entre dirigentes, que hablan entre ellos acerca de una agenda de interés personal de ellos, que se ponen de acuerdo en cómo distribuir espacios de poder, sino que -como dice el Papa Francisco- lo que hay que lograr es iniciar y propiciar procesos que sean encarnados y sostenidos por el pueblo participando activamente.

Eso se logra solamente si estamos convencidos de que el protagonismo no es de los dirigentes sino de los pueblos.

El pueblo sabe que para poder ser libre y protagonista, la política es el campo en donde eso se construye.

Las decisiones políticas que favorezcan al pueblo, que le permitan desarrollarse libremente y realizarse, ser feliz -como quiere el peronismo-, son las que tenemos que propiciar, proponer.

Y construir entre todos el poder necesario para lograrlo.

No estoy de acuerdo con el posibilismo resignado ese según el cual nada se puede hacer porque hay “malos y poderosos” que no nos lo permiten y que, entonces, la solución es aliarse a esos poderosos (que ya empezamos a no ver tan malos).

Tampoco estoy de acuerdo con esa visión paternalista, que a veces mostramos también nosotros, en la cual el pueblo tiene un rol pasivo, que se limita a recibir los beneficios que caen cada tanto de la buena voluntad de algún político.

El eje central del peronismo es la liberación.

Tenemos que discutir un proyecto liberador.

No cambiar de collar, sino dejar de ser perros, como diría un pensador nacional.

El futuro de la Argentina pasa por fortalecer las herramientas y las organizaciones que garanticen la posibilidad de ser soberanos en lo político, para construir nuestro sueño emancipador de nación independiente y justa.

En resumen, creo que falta aún encontrar un formato en que se discuta el rumbo, el programa de gobierno y, eso lograrlo con más participación popular en la toma de decisiones y en sostener las mismas en el tiempo.

Después si hay buenos candidatos que lo representen, mejor, porque para esto hay que ganar elecciones.

P: Por último, como vez a San Antonio de Areco, a la que sabemos que aspiras a gobernar.

MP: Con mucho entusiasmo desde el punto de vista del compromiso y las ganas de producir cambios, pero la realidad es difícil, muy difícil.

A veces siento que no podemos hablarle al pueblo de candidaturas o aspiraciones nuestras, cuando se está viviendo momentos muy bravos en algunos sectores.

Incluso en aquellos que por ahí están un poco mejor, al menos respecto de lo más esencial, también es difícil, porque hay una gran incertidumbre.

Esa sensación de que el esfuerzo que hagas puede no ser suficiente para consolidar un proyecto familiar, crecer, mejorar, es muy angustiante.

Sin embargo, de a poco, creo que se va creyendo más en que podemos salir y mejorar.

Despertar esperanza es central.

Yo soy un convencido de que los dirigentes tenemos que disponernos a mirar la realidad desde adentro y producir procesos transformadores a la par con tus vecinos y vecinas; no desde arriba.

Por eso insisto: hay que abrir más los oídos que la boca.

No hay nada más enriquecedor para encarar un proceso político que sentarte a escuchar y compartir.

No va más esa cosa de dirigencia esclarecida que te dice todas las verdades, todas con sobrada seguridad, los temas de los que tenes que hablar y cómo pensar en cada uno de esos temas.

Pero no alcanza solamente con una actitud personal.

Tenemos que lograr que nuestra forma de organizarnos como espacio sea metodológicamente abierto a escuchar.

Todas las personas, todos los sectores, todas las edades, sexos, todas las posiciones sociales: todos y todas tienen algo que decir y hacer.

La agenda de trabajo es enorme, existen falencias grandes en el gobierno local que no está a la altura de las circunstancias, pero en esta etapa lo primero es escuchar.

Estoy dispuesto a hacerlo y, desde esa escucha atenta, comprometida, compartiendo tiempo con todos y todas, crear un programa de gobierno que incorpore cada necesidad y cada esperanza.

Quiero generar esperanza de que podemos ser protagonistas y que podemos resolver la vida cotidiana con buena política.

Después sé que el pueblo de San Antonio de Areco va a poder hacer todo lo que nos propongamos.

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